Revolución comercial y cambio social
José Ángel Sesma Miñoz

Al hacer reseñas sobre obras relacionadas con la Edad Media se comprueba una y otra vez la distorsionada imagen que el público hoy tiene de esta época. Vista como un período «oscuro» y desorganizado, sostenido por una economía autárquica y unas estructuras políticas muy débiles, la Edad Media, cuando ha empezado a estudiarse rigurosamente, ha dado muestras de una vitalidad y una riqueza de matices que obligan a abandonar la concepción tradicional que de ella se tiene.

La Baja Edad Media, en concreto, es un período dinámico de fuertes intercambios comerciales y culturales que ponen en contacto a personas e ideas de todo el continente europeo. Durante estos años el desarrollo demográfico y cultural es impresionante y sienta las bases del Renacimiento. Aunque la crisis del siglo XIV frene en cierto modo dicho ese proceso, el resultado global está marcado por una indiscutible trasformación.

Entre los trabajos que refuerzan la imagen de una Edad Media más compleja y evolucionada se encuentra la obra de José Ángel Sesma Muñoz, Revolución comercial y cambio social. Aragón y el mundo mediterráneo (siglos XIV-XV)*, recopilación de varios artículos o de sus intervenciones en congresos. Trata, como se afirma en el reverso del libro, de «un problema fundamental en la historia económica más reciente, el desarrollo de los sistemas de mercado y de intercambio comercial en la Baja Edad Media«. Centra el objeto de estudio en Aragón y en las relaciones comerciales que esta región estableció con los demás reinos de la Corona de Aragón y con otros estados fronterizos o mediterráneos. Hay que precisar, para evitar equívocos, que cuando el autor hace alusión a Aragón se refiere a lo que hoy corresponde a la Comunidad Autónoma, no a la Corona de Aragón en su conjunto.

Jaime I jura fueros ARAGONLos siglos XII y XIII fueron para Aragón un período de grandes cambios. El avance en la reconquista había centrado todos los esfuerzos del reino y este impulso se deja sentir en los extensos territorios recuperados. A partir de entonces, sin embargo, se impone una lógica distinta destinada a cristalizar los logros militares alcanzados. Durante este tiempo Aragón es una región de tránsito de mercancías entre los reinos fronterizos que canaliza, gracias en gran medida al Ebro, el intercambio de productos entre el Mediterráneo y el centro y norte peninsulares. La actividad productora es muy débil y autosuficiente sin que, a salvo puntos específicos, existan núcleos comerciales de relevancia.

La derrota de Muret en 1213 y la política seguida por Jaime I abocan a Aragón a cerrarse sobre sí mismo, lo que en un principio parece conducir a su estancamiento económico. No obstante, la crisis del mundo occidental, los efectos de la peste negra y las dificultades catalanas en el Mediterráneo revierten esa situación y la región pasa a convertirse en un importante centro productor y exportador de lana y productos agropecuarios, no sólo a nivel peninsular sino también para los mercados italianos y franceses.

Esta transformación de las estructuras productivas va a verse correspondida con un incremento de la actividad comercial y con la aparición de una nueva clase mercantil asentada en las ciudades más importantes (destacan los puertos fluviales de Zaragoza y Escatrón). La Corona quiso aprovechar también el nuevo escenario y, una vez introducidas las modificaciones oportunas en el sistema tributario que ya estaba en pie, va a beneficiarse del aumento de la circulación de mercancías por su territorio. Es tal la importancia que la región adquiere en este período que el profesor Sesma llega a afirmar que «durante más de un siglo el peso de la economía de la Corona se apoyó en las espaldas aragonesas«.

Este breve resumen sintetiza la idea principal que recorre la obra. Los artículos que la componen ahondan en cuestiones más técnicas y suelen estar acompañados de una encomiable labor de investigación de los archivos aragoneses, reflejada en la inclusión de apéndices documentales. Y es que el trabajo del profesor Sesma puede ser abordado desde dos ópticas bien distintas. El lector menos especializado encontrará en él una rica fuente de conocimientos sobre un período y una región poco estudiados, de modo que quizá le baste una lectura menos exhaustiva del libro, que le permita comprender su fondo, pues la abundante cantidad de datos e información que contiene pueden llegar a abrumarle. Al lector más curtido en textos universitarios, por el contrario, la obra le resultará de gran utilidad para profundizar en su materia o simplemente para acercarse a una temática hasta ahora poco tratada.

Liber_feudorum_maiorEl primer capítulo («Transformación social y revolución comercial en Aragón durante la Baja Edad Media«) es la base y centro del libro, seguido de otros once estudios a su vez agrupados en áreas temáticas que tratan sobre la fiscalidad del reino de Aragón, sobre su peso en la economía mercantil de la Corona y de los espacios mediterráneos o sobre la balanza comercial aragonesa. A título de ejemplo de las cuestiones abordadas, en uno de ellos se analiza el sistema impositivo aragonés (mucho más organizado de lo que se pudiera imaginar) en el que destaca la figura de «las generalidades», definidas por el profesor Sesma como un «impuesto de aduana que toda mercancía debía abonar al entrar y salir del reino» cuya implantación supuso una importante reorganización del aparato administrativo de la Corona. En otros, al analizar las relaciones comerciales de Aragón con las regiones colindantes, se pasa revista a la influencia de la industria lanera y el capital aragonés dentro del Reino y en el extranjero.

La profusión de datos que acompañan a algunos de los textos recogidos en el libro desvela la rigurosa labor de investigación llevada a cabo por el profesor Sesma en los diversos archivos aragoneses. Encontramos en él estudios pormenorizados de las cifras asociadas a las transacciones mercantiles respecto de las cuales el autor incorpora documentos mercantiles o notariales que arrojan más luz sobre el sistema comercial imperante en la región durante los siglos XIV y XV.

José Ángel Sesma Muñoz (Zaragoza, 1945), catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Zaragoza, profesor emérito de esta misma universidad, antes lo había sido de la Universidad de Barcelona. También es académico de número de la Real Academia de Historia desde 2012 e investigador principal del Grupo de Investigación de Excelencia CEMA. Dedica su investigación al Reino y la Corona de Aragón, en especial a los aspectos relacionados con la economía comercial de la Baja Edad Media, las redes sociales y las estructuras de poder en ese período. Es autor, entre otras obras, de La Diputación del reino de Aragón en la época de Fernando II, El establecimiento de la Inquisición en Aragón (1484-1486). Documentos para su estudio, Fernando de Aragón Hispaniarum Rex y La Corona de Aragón. Una introducción crítica, además de un centenar de artículos en revistas y congresos nacionales e internacionales.

*Publicado por Prensas de la Universidad de Zaragoza, octubre 2013.