CATEDRA - SEGUNDA CUESTION DE ORIENTE

La segunda cuestión de Oriente. Egipto, Turquía e Irán en la encrucijada
Víctor Morales Lezcano

No hay, posiblemente, región más compleja en el mundo que Oriente Medio. La variopinta argamasa de intereses políticos, económicos y religiosos que se entremezclan en este territorio lo convierten en un polvorín (que ya ha estallado en varias ocasiones) cuya mecha, lejos de apagarse, se aviva cada día con un nuevo conflicto. Oriente Próximo ha estado marcado, a lo largo de todo el siglo XX, por la guerra y hay pocos visos de que esta tendencia se vaya a invertir en el XXI. Hoy asistimos, impotentes y sin saber muy bien cómo solucionarlo, a un nuevo y aberrante derramamiento de sangre, esta vez en Siria. Parece como si hubiésemos seleccionado los peores atributos de la región —dictadura, fanatismo religioso, guerra civil, terrorismo—, los hubiésemos introducido en una coctelera y ahora estuviésemos agitándola desaforadamente. El resultado, cómo no, termina por ser el caos y la sistemática destrucción que al final sufren los de siempre. La crisis de los refugiados está sacando lo peor de la condición humana y no sólo al este del Mediterráneo, sino en los confortables salones de Europa.

La inestabilidad en Oriente Medio no es una invención reciente: no creemos que exista otro lugar en el mundo que haya sido conquistado, saqueado y reconquistado tantas veces como esta región. Al ser el puente entre Oriente y Occidente, casi todas las grandes civilizaciones han puesto sus ojos en ella. Las idas y venidas de caudillos, faraones, generales y profetas han provocado la ausencia de fronteras claras entre los pueblos que habitan estas arenosas tierras. El único nexo en común, al menos desde hace más de un milenio, ha sido la religión. El islam había conformado una cierta homogeneidad cultural y lingüística que creaba unas señas de identidad propias, pero la aparición de las corrientes sunníes y chiíes quebró esa unidad y añadió un nuevo foco de desequilibrio a la región. A este levantisco escenario se sumaron tímidamente las potencias europeas durante el siglo XIX. Hasta entonces el Imperio Otomano había mantenido alejado de Oriente Próximo a los voraces intereses coloniales, pero su decadencia abrió nuevamente la puerta a Europa.

La llegada a Oriente Medio de Inglaterra, Francia y, en menor medida, Rusia ha sido prolíficamente estudiada, en especial, por la historiografía anglosajona. En España poco sabemos de este suceso, capital para comprender qué está sucediendo hoy en aquellos países. Las naciones europeas hicieron y deshicieron a su antojo durante esos años: elevaron a jeques locales a la categoría de monarcas, o inventaron países con escuadra y cartabón. Obviamente, todo se hacía por un puro interés comercial y estratégico. Al finalizar la Gran Guerra y con el ocaso del Imperio Otomano, París y Londres se repartieron la región; símbolo de esta división fue el Acuerdo Sykes-Picot. El hallazgo de petróleo convirtió un territorio desértico y poco atractivo en el Santo Grial. Tras la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, le llegó el turno a los Imperios coloniales, que no pudieron hacer frente al empuje de los nacionalismos y a las injerencias de las nuevas potencias, Estados Unidos y la Unión Soviética. A partir de 1945 se va construyendo, poco a poco, una nueva realidad al margen de Occidente, por desgracia, en la mayoría de las ocasiones a sangre y fuego. Este espinoso proceso ha desembocado, media centuria más tarde, en el complejo panorama político que hoy observamos al encender la televisión.

Pocos conflictos tienen sus raíces tan arraigadas en el pasado como los que hoy sacuden a Oriente Medio. Por tanto, conocer su historia es primordial. De ahí el interés de la obra publicada por Víctor Morales Lezcano, La segunda cuestión de Oriente. Egipto, Turquía e Irán en la encrucijada*, que analiza en clave histórica la actualidad de Oriente Próximo. Como señala el propio autor: “Este libro se alimenta de crónicas bastante puntuales aunque se evidencien —siempre en perspectiva histórica— las identidades múltiples, antagónicas a veces, convergentes otras, del heteróclito Oriente Medio; con sus expectativas ‘primaverales’, sus agónicas contradicciones, sus ráfagas califales de última hora y las patéticas vicisitudes de cientos de miles de refugiados encaminados al espacio Schengen de la Unión Europea”.

SEGUNDA CUESTION DE ORIENTE - REVOLUCION IRANIEl libro recopila varios artículos publicados por el historiador en los últimos años en diversos medios (revistas o periódicos). De esta heterogénea mezcolanza surge un relato informado y muy interesante sobre la oscilación que se ha producido en Oriente Medio en el siglo XX entre reformismo y revolución, de una parte, y la vuelta a las autocracias oligárquicas o las dictaduras, de otra. Este proceso, que el autor define como la “segunda cuestión de Oriente,” tiene su origen entre 1914 y 1924 y ha pervivido incólume hasta la actualidad. Citando nuevamente a Víctor Morales: “El proceso que se narra en las páginas de esta obra viene enmarcado, empero, por el acontecimiento crucial que fue la Primera Guerra Mundial, la paz y los tratados que le sucedieron y, finalmente, todo el período de entreguerras que lleva de la mano a la desembocadura de lo que podría llamarse la segunda cuestión de Oriente […]. Las intervenciones foráneas parece que han agravado consecutivamente y durante un siglo el inextricable laberinto regional que aquí se estudia”.

Tras hacer un somero recorrido histórico desde la Primera Guerra Mundial hasta nuestros días, Víctor Morales analiza en capítulos separados la evolución de los tres principales actores de Oriente Medio: Egipto, Turquía e Irán. La historia ha querido que sigan caminos divergentes, aunque todos ellos se han visto afectados, en mayor o en menor medida, por la conocida como Primavera Árabe. Egipto, por su importancia y repercusión, es el mayor exponente de los movimientos revolucionarios que han agitado la vida de los países árabes estos últimos años. Víctor Morales explica la “transición tumultuosa” que se produjo en el país de las pirámides desde el derrocamiento de Hosni Mubarak hasta el golpe del general Al Sisi el 3 de julio de 2013. También aborda los problemas a los que tiene que hacer frente Turquía; tradicionalmente controlada por el estamento militar, asiste expectante a la eclosión de un partido musulmán moderado, encabezado por Recep Tayyip Erdogan, que puede transformar radicalmente, ya lo está haciendo, al país. Junto a los análisis más actuales de Turquía y Egipto, el capítulo dedicado a Irán se centra más en la historia del país. El autor explora cómo se produjo el paso de una monarquía autocrática a una “teocracia constitucional”, encarnada en la figura del ayatolá Jomeini.

El último capítulo recoge una serie de artículos publicados por el autor en el medio digital El Imparcial. La mayoría versan sobre la situación política actual: el conflicto sirio, la presencia estadounidense en Oriente Medio, la precaria estabilidad política de Irak o la creciente amenaza del terrorismo islámico. Detrás de cada colaboración emerge el intento de Víctor Morales por advertirnos de que las causas del enraizamiento de los conflictos entre estos pueblos “permanecen atrapadas en las redes con que la política internacional las ha ido envolviendo hasta condenarlas a yacer en su lecho de Procusto propio, cual es, por ejemplo, el caso del contencioso palestino-israelí”.

Concisa, muy clara y sumamente interesante son los adjetivos que mejor definen la obra de Víctor Morales. Un trabajo ameno e informado que nos acerca, de la mano de un especialista, a los pormenores de una región, cuna de nuestra civilización, hoy azotada por la sinrazón de la naturaleza humana y por sus comportamientos más abyectos. Gran parte de esta inestabilidad se debe al egoísmo de las naciones europeas que no supieron (o no quisieron) poner un poco de cordura y se dejaron arrastrar por intereses económicos. El fin de la Gran Guerra trajo consigo el inicio de la anarquía en Oriente Medio.

Víctor Morales Lezcano es doctor en Historia por la Universidad Complutense de Madrid y especialista en la Historia de las Relaciones Internacionales entre los años 1850 y 2000. Becario del Consejo Británico y de la Comisión Fulbright, en Londres y en Estados Unidos respectivamente, también ha sido profesor en la Universidad Autónoma de Madrid y en la UNED. Ha impartido cursos y conferencias en la Escuela Diplomática y en el Instituto Universitario Gutiérrez Mellado. Es autor de una veintena de monografías y un buen número de artículos científicos y de divulgación, sobre todo, en las páginas culturales de los diarios ABC y El Mundo.

*Publicado por Cátedra Ediciones, febrero 2016.