CSIC - BAJO LA MASCARA DEL REGNUM

Bajo la máscara del regnum: la monarquía asturleonesa en León (854-1037)
Álvaro Carvajal Castro

La conformación de los reinos cristianos al inicio de la Reconquista es muy poco conocida entre nosotros. La historiografía española se ha ocupado de esta época (aunque no con mucha intensidad), pero el gran público ignora prácticamente todo acerca de ella. Subsisten, además, los inevitables malentendidos y tergiversaciones, propios de todo período sobre el que no hay demasiados datos. Al margen de algún personaje (Pelayo) o de alguna batalla (Covadonga), la falta de conocimientos solo empieza a subsanarse al acercamos al cambio de milenio, en particular, a partir de los siglos XIII y XIV cuando el proceso de Reconquista está ya muy avanzado. Lo acontecido antes es una nebulosa oscura y fragmentada de la que se creen saber algunos datos, pero de la que desconocemos otros muchos.

Las causas de este fenómeno son múltiples. Se trata de unos siglos en apariencia poco vistosos, en los que los avances y los retrocesos se suceden sin gestas reseñables, y sobre los que no se han publicado obras divulgativas de calidad, que acerquen al lector profano la visión de los reinos cristianos en aquellos momentos. Para los historiadores, es un período de complicado estudio porque las fuentes documentales no proliferan y las crónicas suelen ser inexactas y tendenciosas. Ahora bien, su importancia es indudable, pues nuestra actual configuración territorial y política empieza a germinar en aquel momento. Es difícil comprender lo que sucede hoy sin echar la vista atrás y analizar cómo aparecen los reinos que conformarán la Monarquía Hispánica y las peculiaridades históricas de cada uno.

En este contexto, la expansión del pequeño reino astur por el noroeste peninsular, a partir del siglo IX, dio como resultado la aparición de la Corona asturleonesa (cuya fecha simbólica de origen se sitúa en el año 910, cuando se traslada la sede regia de Oviedo a León). Este nuevo reino puede considerase si no la primera, una de las primeras entidades estales del medievo peninsular. A pesar del hostigamiento musulmán, logró consolidarse definitivamente, articuló las primeras instituciones políticas e hizo frente al Califato de manera más eficiente. Paralelamente, los monarcas lucharon por imponer su autoridad en el reino y legitimar su poder, lo que no siempre lograron, debido a la oposición de la Iglesia y de la nobleza. El resultado fue un lento pero inexorable proceso que culminaría siglos después con la conquista de Granada por los Reyes Católicos.

El historiador Álvaro Carvajal Castro se sumerge con su obra Bajo la máscara del regnum: la monarquía asturleonesa en León (854-1037)* en aquel tumultuoso período para acercarnos a la incipiente Corona asturleonesa y examinar la naturaleza del régimen político que allí imperó. A su parecer, es posible “hoy plantear una nueva aproximación al estudio del noroeste peninsular entre los siglos IX y XI; una aproximación que, apoyándose sobre la sólida base que proporcionan tanto una tradición historiográfica consolidada como el amplio esfuerzo de edición de fuentes documentales desarrollado hasta el momento, nos ayude a proponer una relectura de los procesos que dieron lugar a la construcción de la monarquía asturleonesa y de las transformaciones que en ella se produjeron a lo largo del tiempo. Este libro traza un marco de estudio para una parte de esa historia: la que se refiere a la articulación de la monarquía en el espacio leonés. Para ello, toma como eje las donaciones regias, un fenómeno que contribuye a explicar las transformaciones políticas y territoriales que tuvieron lugar en esta región a lo largo de este período, pero que, como veremos, no agota las posibilidades de análisis que ofrecen las fuentes sobre estos procesos ni es suficiente para explicar cómo se desarrollaron”.

La obra de Álvaro Carvajal, resultado de su tesis doctoral, intenta descubrir las bases del poder de la monarquía asturleonesa, centrándose en la cuenca del Duero como punto de referencia. A diferencia de otros historiadores, considera que la consolidación de la débil autoridad regia no fue un proceso determinado e inevitable, sino fruto de una constante “negociación” entre el monarca y las élites, que derivó en la creación de una intrincada y heterogénea red política a cuya cabeza se hallaba la Corona. Los mecanismos e instrumentos que se usaron para tal fin fueron muy variados, pero en el libro se exploran especialmente las donaciones territoriales que el rey realizaba a nobles, a la Iglesia y a la Justicia (a la que se dedica un capítulo). Ahora bien, y así lo advierte el autor, no en todos los territorios bajo la tutela de la Corona se aplicaron las mismas fórmulas de dominio y las mismas relaciones entre los distintos grupos sociales.

Álvaro Carvajal se apoya en cuatro elementos (enunciados, en términos generales, por el historiador inglés Chris Wickham): la articulación de las relaciones de dominación; la organización de la percepción y la circulación de los excedentes; los distintos grados de formalización de determinados entramados sociales y marcos institucionales; y algunos de los elementos ideológicos a los que se asociaba este sistema de poder. Aunque la sistemática de la obra no se organiza formalmente en torno a ellos, integran el núcleo de los distintos capítulos, en los que sucesivamente se aborda la implantación del poder regio en el espacio leonés; los mecanismos que usaron los monarcas para apropiarse de los bienes que luego donarían en función de sus intereses; qué bienes o territorios se donaban y quiénes los recibían y, por último, cómo se regulaban las relaciones de poder entre los distintos actores, para lo que es preciso el estudio de la justicia regia.

A pesar de ser la adaptación de una tesis de doctorado, el libro no se hace denso. Cualquier profano puede adentrarse en sus páginas sin temor a verse desbordado por un aluvión de datos e información que le superen. Por supuesto, las referencias técnicas son constantes, pero no entorpecen la lectura (algo que no siempre sucede en obras tan especializadas como la de Carvajal Castro). Quien quiera sumergirse en este trabajo conocerá con todo lujo de detalles, gracias a un cuidadoso estudio de las fuentes documentales, el funcionamiento de un precario e incipiente poder real y la organización de las élites locales, de los grandes dominios aristocráticos, de los monasterios y de los centros eclesiásticos, así como las tendencias socioeconómicas de la sociedad alto medieval del noroeste peninsular.

Concluimos con esta reflexión del autor: “El regnum en el que Alfonso V sucedió a sus antepasados, que concitó la presencia de Menedo González y de Sancho García en la ceremonia en la que este infante fue reconocido como rey de León y que encontró bajo el reinado de Fernando I y Sancha una cierta continuidad, no representaba ni se correspondía, pues, con un aparato administrativo. Tampoco cabe reducirlo a una mera categoría ideológica. Se presenta como reflejo de un proyecto político; la reivindicación del mismo, como condición de posibilidad: la de dotar a un complejo entramado de relaciones sociales y de marcos institucionales de una cierta coherencia, de un sentido que se articulaba en torno a la figura del rey, pero que la trascendía. En su concreción social, política y territorial influyeron muchos factores. Entre ellos, como hemos visto a lo largo de este libro, jugaron un papel central las políticas del don”.

Álvaro Carvajal Castro es en la actualidad investigador posdoctoral Juan de la Cierva en la Universidad del País Vasco y miembro del Grupo de Investigación en Patrimonio y Paisajes Culturales. Se formó en la Universidad de Salamanca, donde defendió una tesis doctoral sobre el reino de León en la Alta Edad Media, y ha sido durante dos años postdoctoral fellow en el Departamento de Arqueología de la University College Dublin (Irlanda). Su investigación se ha centrado en el análisis de los procesos de emergencia y consolidación de las entidades políticas altomedievales del occidente europeo. Sus trabajos han sido publicados en diversas revistas como Hispania, Anuario de Estudios Medievales, Journal of Medieval Iberian Studies o Early Medieval Europe.

*Publicado por la editorial CSIC, septiembre 2017.