Hay libros que están destinados a convertirse en clásicos, por muchos impedimentos que las autoridades pongan. No importa que se prohíba su difusión al año de ser publicados y así permanezcan durante dos centurias; si el texto lo merece, acabará por ser conocido, leído y divulgado. Eso es lo que ha sucedido a la obra de Francisco López de Gómara, La Historia de las Indias y conquista de México*, quizás la crónica más importante que se ha escrito sobre la llegada de los españoles al Nuevo Mundo. Los obstáculos que la Corona puso a su circulación (por las críticas que se vertían a su comportamiento en las Indias) no fueron óbice para que lograra una gran popularidad, ya en su tiempo; fama que ha mantenido hasta alcanzar el presente, como se puede comprobar a la vista de las numerosas reediciones que se están llevando a cabo en los últimos años.

¿Qué tiene la obra de López de Gómara que la hace tan especial? Quizás la mejor forma de responder a esa pregunta sea leyendo el propio libro. El humanista soriano fue uno de los historiadores más reputados de su época (estuvo cerca de ser nombrado cronista del reino) y supo dotar a su narración de la calidad, el interés y la amenidad que faltaron a otros escritores que también abordaron esa materia. Obviamente, el suyo no fue el trabajo más verosímil (en aquella época, una obra completamente objetiva era una quimera) de los dedicados a la conquista, pero López de Gómara dotó a su relato de un armazón histórico más o menos sólido e intentó aproximarse a lo realmente sucedido. En ocasiones, sin embargo, sus prejuicios hacia algunos personajes o la admiración que sentía por Hernán Cortés le traicionan y las tergiversaciones llegan a ser incluso burdas. No está de más recordar que este libro no ha de leerse como una manual de historia escrito en el siglo XXI, sino como lo que realmente es: un documento extraordinario para conocer cómo se vio la conquista de América en el siglo XVI.

El interés que todavía despierta la obra de López de Gómara también está condicionado por el ruido mediático sobre la presencia española en el Nuevo Mundo, que en los últimos años ha vuelto a renacer con fuerza. Curiosamente, cinco siglos después siguen vivas las mismas disputas a propósito del trato que recibieron los indios americanos o sobre los títulos jurídicos que la Corona tenía sobre los nuevos territorios descubiertos. La Historia de las Indias y conquista de México no es ajena a esta polémica y su autor opina, en distintos pasajes, sobre el comportamiento denigrante o incluso criminal que llevaron a cabo algunos conquistadores. No duda tampoco en cuestionar decisiones adoptadas por el monarca. A pesar de las críticas que López de Gómara vierte en distintos pasajes de su obra, la tónica general de esta tiende a defender (y a justificar) la presencia española en el continente americano.

La Biblioteca Castro reedita la obra de Francisco López de Gómara en una excelente edición (como es habitual en esta editorial) que hará las delicias de los bibliófilos y de los interesados en la conquista de América. Se trata de un trabajo muy cuidado, con ilustraciones y mapas, al que acompaña un completo estudio preliminar a cargo de la profesora Belinda Palacios, fundamental para contextualizar todo lo que rodea al texto del humanista soriano.

El estudio preliminar comienza con una semblanza biográfica del autor, de quien no se tiene mucha información y cuya vida estuvo marcada por constantes idas y venidas por Italia, España y Flandes. López de Gómara fue una figura destacada de su época, aunque tampoco sobresalió en exceso por encima del resto ni ocupó cargos muy relevantes en la Corte. Si su nombre nos ha llegado, se debe a La Historia de las Indias y conquista de México.

Dadas las elogiosas palabras que López de Gómara dedica a Hernán Cortés, en el estudio preliminar también se presta atención a la relación entre ambos y a las ocasiones en las que pudieron coincidir. Tras un somero repaso biográfico, Belinda Palacios analiza en una treintena de páginas las fuentes a las que acude el cronista (no olvidemos que nuestro protagonista nunca puso un pie en las Indias), la estructura de la obra y la lengua y el estilo que emplea, y añade unas notas aclaratorias sobre la edición que se publica. En estas páginas se exponen los principales rasgos del texto y se señalan las razones por las que La Historia de las Indias y conquista de México ha logrado tanta fama.

Como ya se ha apuntado, el autor de la Historia centra gran parte de su relato en la campaña de Cortés en México. No obstante, la primera parte de la obra está dedicada a narrar lo acaecido desde la llegada de Colón al Nuevo Mundo hasta la mitad del siglo XVI. En este primer bloque se hace un pormenorizado repaso geográfico del territorio americano entonces conocido, se recogen los grandes hitos del Descubrimiento y se pasa revista a figuras como Colón, Núñez de Balboa, Vicente Yáñez Pinzón, Francisco Pizarro… Sus páginas incluyen las críticas más afiladas de López de Gómara, que no duda en utilizar la ironía para reprochar la actitud de algunos conquistadores. Nuestro autor tiene el mérito de ser el primer historiador que acometió un relato completo de todo el proceso de conquista. Hasta entonces solo se habían publicado relaciones parciales.

La segunda parte de la Historia está destinada únicamente a la conquista de México, con Hernán Cortés como protagonista indiscutible y eje de toda la narración. La edulcorada imagen del futuro marqués del Valle, a quien se presenta como un hombre extraordinario con un sinfín de virtudes, deforma un poco el texto, pero ya indicamos cómo hemos de aproximarnos a este. Siguiendo el estilo de las Vidas paralelas de Plutarco (la narración está repleta de alusiones a los clásicos), el historiador soriano construye una epopeya sobre el arquetipo de conquistador ideal que personifica Cortés. A pesar de sus limitaciones, el relato de la campaña mexicana es relativamente fidedigno y se lee con sumo interés. Ayuda a ese fin el depurado estilo de la prosa de López de Gómara.

Concluimos con esta reflexión de Belinda Palacios, que sintetiza algo que subyace en la publicación de la obra de Francisco López de Gómara: “En suma, la importancia de la figura del Cortés de Gómara se revela en toda su dimensión solo cuando entendemos la obra como una unidad: una multitud de hombres y de empresas de conquista que, si bien cumplen con el objetivo de llevar al imperio español a los diferentes territorios de las Indias, tiene mucho de reprochable si las comparamos con la impecable campaña que dirigió el marqués del Valle. […] Así a pesar de que la empresa de conquista haya sido exitosa en su conjunto, el triunfo español en la primera parte de la obra parece deberse, más bien, al designio divino que a la actuación puntual de los hombres que se vieron involucrados en los hechos”.

*Publicado por la Biblioteca Castro, septiembre 2021.