GRANDE - ENCUENTRO - FIN NACIONALISMO

El fin del nacionalismo y otros escritos y discursos sobre la construcción europea
Konrad Adenauer

Sesenta años después de la firma del Tratado que institucionalizaba la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (CECA), primer paso para la constitución de la futura Unión Europea, el proyecto comunitario atraviesa un período convulso como consecuencia de la crisis económica, de un cierto estancamiento en el desarrollo de las instituciones (los Estados son reacios a ceder más soberanía) y del déficit democrático que le aleja de los ciudadanos. A pesar de la incertidumbre, sin embargo, las encuestas siguen mostrando una mayoritaria voluntad de la sociedad europea por mantener viva la Unión.

Nos hemos acostumbrado a vivir en un continente (o al menos en parte de él) en el que las fronteras prácticamente han desaparecido, compartimos una moneda común y  nos sentimos parte de una cultura que va más allá de lo meramente nacional. Para llegar hasta donde estamos hoy, Europa ha tenido que superar grandes obstáculos y contar con líderes que supieron anteponer el interés general al suyo propio e incluso al de sus propios países.

Si el origen de la Unión Europea se sitúa en los años inmediatamente posteriores al final de la Segunda Guerra Mundial, la idea de una unión o federación de los estados o pueblos europeos se remonta varios siglos atrás. Ahora bien, de las palabras a los hechos siempre hay bastante camino por recorrer y sólo tras superar dos Guerras Mundiales y verse amenazados por el gigante soviético los europeos fueron capaces de abandonar la retórica y descender a las cuestiones prácticas. Al frente de este nuevo impulso se situaron figuras consideradas como los padres fundadores de la Unión Europea: Robert Schuman, Konrad Adenauer, Alcide de Gasperi, Sicco Mansholt, Jean Monnet, Paul-Henri Spaak o Altiero Spinelli. A diferencia de otros movimientos, la Comunidad Europea nace desde arriba (peculiaridad que, por desgracia, todavía se mantiene en la actualidad). Fue la voluntad de un reducido grupo de personas decididas la que permitió vencer las resistencias iniciales y conformar el sistema que hoy rige gran parte de nuestras vidas.

PADRES FUNDADORES UNION EUROPEAEntre estas personalidades destaca Konrad Adenauer, canciller alemán desde 1949 a 1963. Nacido el 5 de enero de 1876 en la católica Colonia, alcanzó la alcaldía de su ciudad natal en 1917. Con los nazis en el poder en 1933, Adenauer se negó a decorar la ciudad con esvásticas para una visita de Hitler, lo cual provocó que le destituyeran de su puesto y le congelaran sus cuentas bancarias. Tras el intento de asesinato fallido contra Hitler en 1944, Adenauer fue encarcelado en la prisión de la Gestapo en Colonia Brauweiler. Finalizada la guerra, los estadounidenses le rehabilitaron en el cargo de alcalde, pero poco después fue nuevamente destituido por los británicos cuando Colonia pasó a pertenecer a la zona de ocupación británica. Esto le permitió dedicar su tiempo a la creación de la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (la CDU de Angela Merkel), con la que esperaba reunir a los alemanes católicos y protestantes en un único partido. En 1949 se convirtió en el primer Canciller de la República Federal de Alemania (Alemania Occidental).

No podemos comprender la configuración de la Europa actual sin estudiar las aportaciones realizadas por Konrad Adenauer a la construcción del proyecto comunitario y su incansable labor por reconciliar a Francia y a Alemania. Hay muchos trabajos (no tantos en España) que han analizado la figura del canciller alemán y la obra El fin del nacionalismo y otros escritos y discursos sobre la construcción europea* nos permite acercarnos a sus principios e ideales de forma directa y sin valoraciones de terceros por medio. Como explica Belén Becerril en el prólogo del libro “Los escritos y discursos que aquí se reúnen muestran al lector un hombre de acción […] Los textos recogidos en estas páginas nos acercan al gran político alemán en vivo. Sus comparecencias y discursos, sus intervenciones en el Bundestag […] nos trasladan a aquellos años determinantes de la historia de Alemania, mostrándonos la tensión vivida en un país devastado tras la guerra, que afrontaba un futuro incierto en un contexto extremadamente complejo”.

Los discursos y textos recogidos en esta obra abarcan un amplio período de tiempo. El primero tuvo lugar el 7 de julio de 1945 y el último el 16 de febrero de 1967 (dos meses antes de su muerte). Algunos son más extensos y otros apenas ocupan dos páginas. Hay discursos ante el Parlamento alemán (en los que se recogen incluso las reacciones del hemiciclo), conferencias de prensa, cartas o intervenciones en congresos, por citar solo algunos de los quince textos que componen la obra. La temática de los escritos también es muy variada aunque abordan principalmente la situación de Europa tras la posguerra, el deseo de reconciliación con Francia, el miedo a la amenaza soviética y la construcción de la Unión Europea.

ADANUER EN EL BUNDESRTAGEn cada capítulo conocemos la opinión de Konrad Adenauer sobre determinadas cuestiones a la vez que descubrimos las dificultades que tuvo que superar Alemania tras la caída del régimen nazi y en los inicios del proceso de integración europea. Las luchas entre el partido socialdemócrata liderado por Kurt Schumacher (SPD) y el CDU, cuyas interpretaciones sobre la función del Estado eran diametralmente opuestas, ocupan las primeras intervenciones del Canciller alemán. A medida que avanzan los años los textos recogidos en el libro se centran cada vez más en el proyecto europeo. Especial relevancia tienen la conferencia de prensa del 9 de mayo de 1950 (el mismo día que se hacía pública la famosa Declaración Schuman), con la que Adenauer anunciaba la decisión de su gabinete de recomendar la adhesión de Alemania al Consejo de Europa, y su posterior intervención en el Bundestag el 13 de junio de ese mismo año. Las opiniones del canciller alemán sobre Europa se basaban en la idea de que la unidad europea era indispensable para alcanzar una paz y estabilidad duraderas. Por esta razón trabajó para lograr la reconciliación entre Alemania y sus antiguos enemigos, especialmente Francia (la soberanía de la región del Sarre está presente en muchos de los textos).

Las últimas intervenciones abordan, esencialmente, dos cuestiones: por un lado, los progresos en la consolidación europea (Tratado de Bruselas de 1954 y entrada de la República Alemana en la OTAN) y también algunos tropiezos, como la Comunidad Europea de Defensa. En este contexto sobresale el discurso que da nombre a la presente obra “El fin del nacionalismo”, a través del cual fija su idea de Unión Europea. Adenauer defiende un proyecto de marcado carácter federal basado en el equilibrio entre Instituciones y Estados miembros y realiza una feroz crítica al nacionalismo: “El nacionalismo hace que los países se vuelva ciegos ante el hecho de que todo el mundo tiene derecho a vivir y ante el hecho de que la buena vecindad sirve de mejor manera a los intereses de cada país. Sólo será posible una época de paz y cooperación si las ideas nacionalistas se excluyen de la política”.

FIRMA TRATADO CECAPor otro lado, Adenauer analiza la función que han de desempeñar Alemania y Europa en el nuevo contexto internacional. La Guerra Fría, en pleno auge, obligaba a los países a decantarse por una de las dos superpotencias. El canciller alemán, temeroso de las aspiraciones de Moscú y enemigo acérrimo de la ideología comunista, opta por alinearse con los estadounidenses. Su principal deseo, no obstante, es elevar a Europa, si no a un nivel de superpotencia, sí a un punto en que no sea dependiente y tenga la suficiente autonomía, tanto política como económica, para elegir su futuro. En el marco de esta visión de Europa Alemania debe contar con un papel destacado, de ahí sus denodados esfuerzos por lograr la definitiva reconciliación con Francia, lo que se logrará con el Tratado del Elíseo en 1963.

Concluimos con una invitación al lector a releer los discursos del canciller alemán desde una doble perspectiva. Por un lado, como documentos históricos que nos revelan la situación de la Alemania de posguerra, con sus peligros, inquietudes y debates, y constituyen una fuente imprescindible para conocer el proceso de integración europeo. Por otro lado, muchos de los escritos de Adenauer tienen una vigencia incuestionable: las reflexiones que en ellos se vierten sobre el papel de Europa en el mundo, sobre los nacionalismos o sobre el peligro de los totalitarismos siguen siendo perfectamente aplicables a nuestro tiempo.

*Publicado por Ediciones Encuentro, noviembre de 2014.