TROTTA - HISTORIA PENSAMIENTO POLITICO GRIEGO BARCELO

Historia del pensamiento político griego
Pedro Barceló y David Hernández de la Fuente

En su maravillosa “Gramáticas de la creación” George Steiner argumentaba que la cultura literaria occidental está contenida en un pequeño conjunto de obras: los textos homéricos, el primer capítulo del Evangelio de san Juan, la “Divina Comedia” y el “Fausto” de Goethe. De ellos se puede obtener cualquier ingrediente que aparece en la literatura europea. Es este un criterio extensible a todas las facetas del ser humano, incluida la política. Y si de analizar épocas fundamentales se trata, Grecia aparece siempre como estandarte del poder de creación del hombre.

En Historia del pensamiento político griego. Teoría y Praxis* sus autores, Pedro Barceló y David Hernández de la Fuente, pretenden ofrecernos un concienzudo estudio de las concepciones políticas del mundo griego a lo largo de toda su extensión, comenzando en los albores de aquella civilización para acabar con su desembocadura en el helenismo. Este amplio espectro aparece recogido en diversas fases o etapas, coincidentes cada una de ellas con los cinco capítulos de los que se compone el libro.

El primero de estos capítulos lleva por título “Esbozos políticos en los albores del mundo griego”. Corresponde su contenido, no podía ser de otra manera, con el análisis de las fuentes más notorias concernientes a los primeros pasos de esta trascendental civilización. Precisamente la utilización de las fuentes literarias, junto a otras propiamente históricas, constituye uno de los rasgos de la obra en su conjunto.

IMAGEN PARTENONAparecen en el primer capítulo las figuras de Homero y sus héroes como vehículos de conocimiento de las primigenias instituciones griegas. Ulises y sus compañeros en Troya se deshacen de su halo inmortal para hablarnos como hombres que gobiernan, que discuten, que obedecen la costumbre. Por eso en la Odisea aparecen el matriarcado, las utopías y la comunidad primitiva griega. El despertar de Grecia abandona en estas páginas su influjo divino y se asienta sobre la investigación y el análisis historiográfico de altura.

Para el segundo capítulo se ha preferido un estudio de varias organizaciones políticas específicas, por lo que lleva como título “Concreciones políticas: polis, ethnos y basileia”: es el momento embrionario de las futuras polis, por el que desfilan la rica Corinto, Mileto y Esmirna. También hay en aquellos lejanos años sociedades tribales como Tesalia y Epiro; o sociedades dinásticas como Salamina. Apreciamos en ellos cómo la uniformidad en las instituciones griegas brilla por su ausencia y, pese a existir ciertos rasgos comunes, todo depende, como casi siempre, de la longeva consuetudo, del carácter de la población y de un par de golpes de suerte en los dados.

Al análisis de la “Crisis y consolidación de la polis” se dedica el tercer capítulo. Las leyes de la historia siempre dictan la decadencia o el auge, y en estas páginas podemos apreciar los dos. La polis primigenia sufre los inevitables años azarosos, los oscuros días que marcan los libros de historia. Con ellos descubrimos otros modos de entender la política, otras instituciones que brotan del mismo razonar y que tendrán un eco indeleble durante el resto de la historia. Al leer estas páginas es difícil no pensar que, más allá de la técnica, poca cosa original han aportado las generaciones ulteriores que no estuviese ya en Grecia. Aristocracia, tiranía, monarquía, democracia, todo viene de allí.

BUSTO PERICLESEl siglo V a.C, conocido como la época clásica de Grecia, su momento de plenitud, constituye el objeto del cuarto capítulo. Es un siglo que encabeza la lista de aquellos que por su repercusión podemos considerar períodos durante los cuales la humanidad verdaderamente fue humana. Le acompañarían el siglo I, el XIII, el siglo XVI, la primera mitad del XVIII, la segunda mitad del XIX, y poco más. En el que ahora nos corresponde actúan Pericles, Sócrates, Sófocles, Esquilo, Eurípides y Aristófanes. Si lo que nos gusta es la historia, tal vez nos suenen los nombres de Tucídides y Heródoto. Para batallas tenemos Maratón y el temible Jerjes. Aquí sucede todo. Y descubrimos cómo se organizaba la sociedad que vio nacer a estos próceres de la civilización, aprendemos cómo entendían el gobierno, la sociedad, la libertad.

Después del clasicismo viene el helenismo y las figuras principales son Platón y Aristóteles. Para comprender su importancia quizá sea preciso tener previamente en cuenta que lo que todo politólogo, antropólogo, sociólogo y la amplia mayoría de los filósofos –alguna honrosa excepción hay- llevan haciendo desde entonces es darle vueltas a los argumentos que estos dos monumentos pensantes desarrollaron en vida. Con ello queda señalada la trascendencia para el hombre del siglo XXI de los Diálogos platónicos y de la “Política” aristotélica. Sin ellos estaríamos todavía en la caverna de la inteligencia.

Junto a estos cinco capítulos no faltan en el libro las preceptivas introducciones y conclusiones que en este caso cumplen bien su cometido de síntesis. Y si alguna observación crítica merece el libro es que, en ciertos pasajes, despliega un excesivo ímpetu historiográfico más enfocado a algunos árboles que al bosque por ellos configurado. Pero, al fin y al cabo, se trata de un defecto menor, perdonable, que en nada desmejora tan interesante lectura.

Pedro Barceló es catedrático de Historia Antigua y director del Instituto de Historia de la Universidad de Potsdam; anteriormente fue catedrático en Eichstätt, Heidelberg y Erfurt. Es miembro correspondiente de la Real Academia de la Historia (Madrid) y doctor honoris causa por la Universitat Jaume I de Castellón. David Hernández de la Fuente es escritor y profesor universitario. Doctor en filología clásica y sociología, ha sido profesor en la Universidad Carlos III de Madrid y la Universidad de Potsdam y lo es actualmente en la UNED. Investigador invitado en diversas universidades de Europa y América, ha recibido numerosas distinciones nacionales e internacionales, como el Premio Pastor de Estudios Clásicos (2005), la Beca Juan de la Cierva (2005), el Humboldt-Forschungsstipendium (2009), la Beca Ramón y Cajal (2011) o el Burgen Scholarship Award (2014).

*Publicado por Trotta Editorial, noviembre 2014.