Historia constitucional de España
Joaquín Varela Suanzes-Carpegna

En los últimos años, nuestra Constitución ha sido puesta en entredicho por diversos sectores y organizaciones políticas, con argumentos de todo tipo que afectan a varios de sus títulos. Las invectivas que contra ella se dirigen critican su articulado, pero rara vez proponen alternativas consistentes. Quizás el reproche más extendido sea que nos hallamos ante un texto inadecuado a la realidad social actual. Promulgada en 1978, la Constitución marcó un hito en el proceso democrático, tras la salida de una larga dictadura. El espíritu de reconciliación que imperó en su elaboración fue su gran logro. Por supuesto, contiene algunos preceptos mejorables y otros controvertidos, pero sigue siendo el principal instrumento sobre el que se apoya la democracia española. Llegar hasta este punto no ha sido fácil y se han requerido décadas para consolidar un resultado del que sentirse orgulloso.

Este largo proceso tuvo su inicio en la Constitución de 1812, verdadero punto de inflexión en la historia reciente de nuestro país. A pesar de su exigua vigencia, modificó el sistema político español para siempre. Desde entonces y hasta ahora, las Cortes han promulgado hasta siete textos constitutivos (incluyendo como tal al Estatuto Real de 1834 y sin contar la Constitución non nata de 1856, ni el proyecto de Constitución federal de 1873). Cada uno de ellos presenta sus propias peculiaridades, atendiendo a las circunstancias históricas en los que se elaboraron y a la ideología política sobre la que se sustentaron. Algunos tuvieron una vida corta y otros permanecieron inalterables durante décadas, pero todos nos ayudan a comprender la evolución que sufrió el país durante los siglos XIX y XX. Este legado constitucional puede servir, bien enfocado, para dibujar una certera radiografía del pensamiento y del sistema político español contemporáneo.

El profesor Joaquín Varela Suazes-Carpegna, fallecido recientemente, ha sido uno de los grandes especialistas del constitucionalismo español. Su obra póstuma Historia constitucional de España* (editada por Ignacio Fernández Sarasola) condensa décadas de enseñanza y de estudio en un trabajo pensado para el gran público y cuyo interés está fuera de toda duda. El suyo es un recorrido magistralmente trazado, que analiza tanto los textos constituyentes aprobados a lo largo de los siglos XIX y XX, como las normas que los desarrollan (casi tan importantes como la propia Carta Magna) y las doctrinas políticas que los inspiran. Es una forma distinta de acercarse a nuestro pasado y comprender la importancia que tienen las constituciones en nuestra sociedad.

Con estas palabras describe Joaquín Varela el objeto de su trabajo: “Desde la doble perspectiva apuntada, normativo-institucional y doctrinal, se abordan en este libro tres grandes bloques de cuestiones. En primer lugar, las vicisitudes de nuestras Constituciones, tratando de responder a las siguientes preguntas: ¿quiénes las crearon y cómo?, ¿cuáles fueron las cuestiones más polémicas? y ¿cómo se aplicaron y, en su caso, cómo se reformaron? En segundo lugar se examinará el tipo de Estado y la forma de gobierno que esas Constituciones pusieron en planta, lo que requiere conocer la organización y el funcionamiento de los poderes públicos —la Corona, el Gobierno, la Administración central, las Cortes, el cuerpo electoral y la Judicatura—, así como su distribución territorial, con una ojeada a los ayuntamientos y las diputaciones provinciales y a otras entidades territoriales que se fueron creando, como la Mancomunidad de Cataluña durante la Restauración y las regiones autónomas durante la Segunda República. En tercer lugar, me detendré en el alcance de los derechos constitucionalmente reconocidos. Sobre todo, en algunos de los más relevantes en nuestra historia, como la libertad de imprenta, la religiosa y el derecho de sufragio”.

Para trazar este poliédrico escenario de nuestra historia reciente, el autor estructura su obra en cuatro partes, de las que las tres primeras guardan una estricta relación cronológica, mientras que la última analiza la conformación, el desarrollo y el presente del derecho político español. Como se explica en el libro, este último es “Una peculiar rama del Derecho público en la que confluyen saberes de muy diversa índole: jurídica —en muchas ocasiones los menos relevantes—, sociológica, filosófica e histórica”.

La obra no comienza en la Constitución de 1812, como era de prever, sino unas décadas antes, en el siglo XVIII y bajo el reinado de Carlos III. El autor explora las raíces del constitucionalismo español que desembocarán en la Constitución de Bayona y en la “Pepa”. Los ilustrados ya habían estudiado y debatido los modelos políticos de nuestros vecinos (especialmente, de Inglaterra y de Francia) y la denominada “Constitución histórica de España” que se había ido conformando de forma paralela a la nación española.

La parte más extensa del libro recorre el convulso siglo XIX, desde la muerte de Fernando VII, en 1833, hasta el advenimiento de la dictadura de Primo de Rivera, en 1923. En esos años se asienta el Estado liberal y se desarrolla el constitucionalismo español. La inestabilidad política que rige este período provoca el vaivén legislativo y una sensación de provisionalidad, acentuada por la ausencia de seguridad jurídica.

La obra continúa con el análisis de la Constitución de 1931 y las Leyes Fundamentales que cimentaron el régimen franquista. Culmina, lógicamente con la Constitución de 1978, dando cuenta de su génesis y aprobación, sin entrar en controversias que guarden relación con la actualidad.

Más de un lector será reticente a adentrarse en una temática tan densa y, aparentemente, tan poco atractiva como el constitucionalismo. Pero, si es capaz de vencer sus prejuicios iniciales, hallará un panorama mucho más estimulante de lo que se imagina. Las Constituciones son textos vivos que reflejan el pensar de la sociedad que las adopta. En ellas se encuentran codificados los derechos y las libertades que hoy damos por sentados, pero que tanto costaron obtener, como la libertad de imprenta y de expresión, la separación de poderes, el sistema electoral, el encaje de la Corona y otros muchos principios que rigen las sociedades modernas. El proceso de avances y retrocesos, de disputas soterradas entre liberales y moderados, entre la izquierda y la derecha, viene condensado con maestría en las páginas del trabajo de Joaquín Varela, quien dedicó toda su vida académica a estudiar la conformación del Estado español.

Concluimos con esta reflexión del autor: “En pocas palabras, esa metodología, con la que se ha concebido este libro, consiste en examinar, de un lado, el ordenamiento constitucional, las instituciones que este vertebra y los derechos que reconoce y garantiza; y, de otro, la reflexión intelectual (las doctrinas y conceptos) que ese examen suscita; sin perder de vista en ambos casos su conexión con la dinámica política. Historia (jurídica) de las Constituciones y de otras normas claves en la configuración del Estado y de los derechos, como los reglamentos parlamentarios, las leyes electorales, así como un sinfín de decretos, órdenes y circulares, e historia (filosófico-política) del pensamiento constitucional se conjugan, así, en lo que entiendo que debe ser una omnicomprensiva Historia constitucional. Aquí y ahora circunscrita a España, esto es, a un determinado Estado, como realidad jurídica objetiva, aunque de cambiante estructura y territorio, y a una concreta nación, como realidad histórica y cultural, de suyo también mudable, tanto a la hora de concebirse y afirmarse como incluso, ¡ay!, de negarse”.

Joaquín Varela Suanzes-Carpegna (1954-2018) fue catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de Oviedo e investigador del Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII. Amplió estudios en las Universidades de Londres y París, así como en el Instituto Universitario Europeo de Florencia. Fue profesor invitado en “El Colegio de México” y en diversas Universidades de Cuba, Argentina, Italia, Francia, Brasil y España. De su centenar de publicaciones destacan La Teoría del Estado en los orígenes del constitucionalismo hispánico (1983); Sistema de gobierno y partidos políticos: de Locke a Park (2002); El Conde de Toreno. Biografía de un liberal (2005); Asturianos en la política española (2006); y Política y Constitución en España (1808-1978) (2007).

*Publicado por Marcial Pons Ediciones de Historia, junio 2020.