FORCOLA - ESPIAS DE FRANCO - GUIXA

Espías de Franco. Josep Pla y Francesc Cambó
Josep Guixà

Josep Pla es considerado por muchos como uno de los grandes prosistas españoles del siglo XX (a otros les despierta una singular aversión). Nacido en Palafrugell (Girona) en 1897, estudió Derecho en Barcelona aunque desde joven se decantó por el periodismo y colaboró con un sinfín de diarios de la época, tanto catalanes como madrileños (Las noticias, La Publicitat, La Veu de Catalunya, El Sol o Fígaro). Fue un asiduo de las tertulias del Ateneo y desde sus inicios no descuidó la literatura. En 1925 publicó su opera prima Coses vistes a la que seguirían muchas otras durante los años venideros: fue un escritor increíblemente prolífico (sus obras reunidas ocupan alrededor de cuarenta volúmenes). De perfil político conservador, ha sido considerado como uno de los hombres del líder de la Lliga Regionalista, Francesc Cambó. Tras la Guerra Civil se instaló en Barcelona al ser designado subdirector de La Vanguardia pero al poco tiempo, desencantado con la situación política, se “autoexilió” en el Ampurdán donde su actividad literaria se desbocará. Murió a los ochenta y tres años en su tierra natal.

Toda esta información biográfica puede encontrarse, ampliada y mejorada, en un sinnúmero de artículos, monografías, páginas web o selección de textos pues la figura de Josep Pla ha sido ampliamente estudiada y poco quedaba por descubrir. Sin embargo, el periodista Josep Guixà se adentra, con su obra Espías de Franco. Josep Pla y Francesc Cambó*, en uno de los capítulos más oscuros y peor conocidos de la vida del escritor catalán: su “participación” en la Guerra Civil como miembro del Servicio de Información del Nordeste de España (una red de espionaje franquista que operaba desde Francia, ideada por el general Emilio Mola y dirigida por Josep Bertrán i Musitu). Como señala Manuel Trallero en el prólogo de la obra, “Josep Guixà efectúa ahora una atribución razonada de informes a su autoría, como el experto en historia del arte que atribuye a una obra pictórica sin firma a determinado artista, siguiendo sus rasgos estilísticos y sus concomitancias personales, que demuestran que Pla tuvo un papel mucho más importante que la del pintoresco espión de Franco en una SIFNE”.

JOSEP PLAExhibiendo un estilo poco común en los actuales libros de historia (se nota el ascendente periodístico del autor) Josep Guixà va explorando, gracias a los testimonios de familiares y colaboradores cercanos del escritor catalán y a una encomiable labor documental (destacan sus pesquisas en el Archivo General Militar de Ávila), la controvertida actuación de Josep Pla durante su estancia en el sur francés a lo largo de la Guerra Civil. Ahora bien, a medida que avanza el relato, Pla va cediendo protagonismo y Guixà da entrada a otros aspectos de la guerra también poco conocidos: la relación entre la derecha catalana y el cuartel general de Salamanca, el ambiente político de la Cataluña republicana, la dura vida de los exiliados en Francia o el funcionamiento de los servicios de espionaje a nivel internacional. Junto a Pla aparecen otras figuras como Francesc Cambó, Carles Sentís, Joan Estelrich, Josep Bertrán i Musitu, José María Camps o José María Quiñones de León, imprescindibles para comprender el ambiente en que se movió el escritor catalán durante aquellos años.

Todo comienza los días 20 a 22 de julio de 1936 cuando un grupo de milicianos anarquistas procedentes de Barcelona visitan la Palafrugell natal de Pla e incendian varias iglesias (Guixà plantea varios interrogantes sobre este suceso). Temeroso por su vida, Pla emprende la huida a Francia, llegando a Marsella el 10 de octubre de ese mismo año gracias a las gestiones llevadas a cabo por el comité anarcosindicalista local (donde sobresale la figura de Pere Pey), por Jaume Miravitlles, director del Comissariat de Propaganda, y por su suegro, Halfdan Enberg. En la ciudad francesa tomará contacto con Carlos Sentís, agente ya del SIFNE, y comenzará su andadura como agente secreto. Quien crea, no obstante, que Pla se convirtió en una especie de James Bond o en uno de los personajes de las novelas de John Le Carré o de Frederick Forsyth, está del todo equivocado. La principal función que desempeñó el escritor catalán fue la redacción de informes anónimos (Guixà afirma haber identificado entre seis y doce escritos) de diversa índole y materia.

Uno de los objetivos de la obra de Josep Guixà consiste en dilucidar qué papel desempeñó realmente Pla durante su estancia en Francia. Algunas de las acciones atribuidas al escritor catalán, como el hundimiento de un carguero griego con armamento para Barcelona o los bombardeos italianos sobre esta misma ciudad en marzo de 1938, son desmentidas por Guixà. Parece que Pla, aprovechando sus contactos, informaba principalmente sobre las negociaciones entre el gobierno republicano y el de la Generalitat con las potencias europeas. Varios despachos muestran cómo el escritor alertó de las conversaciones entabladas para lograr una mediación internacional que frenase la guerra o la proclamación de la República catalana bajo el auspicio de Francia.

Otro de los capítulos controvertidos de la vida de Josep Pla, también analizado en la obra de Josep Guixà, es su relación con la organización falangista de José Antonio Primo de Rivera. Guixà documenta la asistencia de Pla, a finales de 1933, a una reunión de “escritores simpatizantes” falangistas de la que saldría el semanario FE. El escritor catalán colaboró con el semanario, al igual que con la revista Arriba, escribiendo artículos (anónimos) más combativos y antirrepublicanos que los que redactaba simultáneamente para los medios catalanes.

RECIBIMIENTO FRANQUISTAS BARCELONAAunque el protagonista de la obra de Guixà sea Josep Pla, en reiteradas ocasiones el foco de atención del autor abandona al escritor catalán durante sus andanzas en Francia y se centra en otros aspectos de la guerra. A veces estas digresiones dificultan la lectura pues se pierde el hilo de la obra y la narración se vuelve algo confusa, sensación acentuada al no seguir el relato un estricto orden cronológico. En un panorama editorial regido por los estudios académicos este enfoque aporta sin duda cierta originalidad de planteamiento.

Entre las cuestiones tratadas al margen de la figura de Pla encontramos, por ejemplo, las conspiraciones entre parte de la derecha catalana y Franco a lo largo de la Guerra Civil (pero también antes y después). Eran unas relaciones mucho más fluidas de lo que podríamos imaginar, e incluían algunas propuestas descabelladas, como la de Josep Dencàs de pactar una invasión de sus partidarios por el Pirineo a cambio de que Cataluña se convirtiera en un protectorado fascista. La narración incluye también el funcionamiento del espionaje franquista y sus tentáculos por las cancillerías europeas intentando en todo momento evitar la intervención de Europa en la contienda. Guixá trata también el papel de los comunistas en la preparación de los “Fets de maig” de 1937 y la vida en el exilio de escritores, periodistas o de la pequeña o mediana burguesía que huía de la sinrazón de la guerra.

A partir de 1937 la inteligencia francesa aumentó la presión sobre el SIFNE y obligó a Pla a desplazarse a Roma, París y Biarritz. Finalmente, en 1938 el SIFNE fue absorbido por el Servicio de Investigación Militar (SIM) que dirigía el coronel Ungría y la labor de espionaje del escritor catalán concluyó. Una vez finalizada la guerra, Pla inició una nueva etapa de la mano de Manuel Aznar como subdirector de La Vanguardia aunque la aventura duró apenas unos meses. Su catalanismo, a pesar de la ayuda prestada durante la contienda, le convirtió en un personaje sospechoso y poco fiable. Desencantado con el franquismo, se refugió en la literatura.

Josep Guixà (Barcelona, 1968) es Licenciado en Ciencias de la Información por la Universitat Autònoma de Barcelona. Ha escrito, como periodista freelance, reportajes de investigación sobre escándalos urbanísticos (El Triangle, La Veu del Carrer), artículos de temas históricos (El Mundo, L’Avenç) y reseñas literarias (Lateral). Es coautor de La invención de Carmen Broto (Aurea, 2005), junto con el periodista Manuel Trallero. Escribe en la revista taurina catalana Caireles.

*Publicado por la editorial Fórcola Ediciones, septiembre 2014.