Campesinos y señores en la Edad Media. Siglos VIII-XV
Laurent Feller

Estamos acostumbrados a calificar la Edad Media como un período sombrío, decadente, iletrado, inestable y peligroso, marcado por fenómenos sangrientos (las cruzadas, las incursiones vikingas o las luchas entre señores feudales) o trágicos (la Peste Negra). En definitiva, como un triste intervalo entre el majestuoso Imperio Romano y el despertar del Renacimiento. Basta, no obstante, acudir a fuentes históricas serias y fiables para que esta visión tan sesgada se derrumbe. Por desgracia, la mayoría de las obras divulgativas han incidido en los estereotipos tradicionales y no se han preocupado de someter a revisión las ideas preconcebidas. Además, la mayoría de ellas se han centrado en los aspectos políticos de este período, soslayando las relaciones económicas y sociales de la comunidad medieval.

Otra de las percepciones que ha condicionado la imagen de la Edad Media es la visión unitaria y homogénea de todo este período. Para el gran público, por ejemplo, la vida en el siglo IX se asemeja (por no decir que es idéntica) a la del siglo XIII. Parece como si durante cientos de años el hombre hubiera vivido al margen del tiempo, en un paréntesis monótono y estático. Por supuesto, esta interpretación del medievo es errónea y la realidad, una vez más, muestra una sociedad mucho más dinámica, en constante cambio (también resulta obvio que dichos cambios no son tan inmediatos y globales como los que podemos vivir hoy) y cuyas instituciones se iban adaptando a un nuevo entorno, en el que sucesos y pensamientos modelaban la mentalidad colectiva.

Siguiendo la línea de otros grandes historiadores (como Bloch, Toubert, Wickham o Devroey) el profesor Laurent Feller aborda en su obra Campesinos y señores en la Edad Media. Siglos VIII-XV* la evolución de las relaciones entre los señores o dueños de la tierra y los productores o mano de obra durante la Edad Media. Estamos ante un minucioso trabajo de investigación cuyo principal objetivo es estudiar las transformaciones habidas durante setecientos años en las estructuras socioeconómicas de la Europa occidental. La historia política, militar o cultural, por lo tanto, apenas son tratadas y cuando lo son tan sólo sirven para contextualizar los fenómenos económicos o sociales objeto de estudio. Aunque, a la vista de esta afirmación, podría dar la impresión de que el destinatario del libro ha de ser un especialista o un académico, las explicaciones y el relato que efectúa el profesor Feller son perfectamente asequibles para cualquier lector interesado, a quien no se le exige mayor requisito que la voluntad de acercarse a la Edad Media desde una óptica a la que posiblemente no esté acostumbrado.

HOMENAJE EDAD MEDIAMuchas veces utilizamos los términos “siervo”, “señor”, “campesino” o “esclavo” sin tener claro su verdadero significado. Laurent Feller, ya en la introducción de su obra, se pregunta: ¿quién es señor? Y ¿en qué consiste la idea de señorío? A la primera cuestión responde: “Cualquier individuo o institución que posea suficientes tierras para vivir holgadamente sin necesidad de trabajarlas por sí mismo y detentando por ello un poder sobre los trabajadores que la ponen en cultivo”. Y a la segunda: “[la idea de señorío] se basa en la idea que el propietario del suelo ejerce sobre los hombres que lo ponen en cultivo una autoridad que va más allá de la relación económica o de un intercambio en el cual la renta entregada o el trabajo efectuado remuneraría la cesión de la tierra. Porque detenta la tierra y la posee, el señor ejerce un poder multiforme sobre los hombres que la trabajan”. Siendo sus principales características la brutalidad de las relaciones sociales en el interior del señorío y la relativa flexibilidad del régimen que admite la posibilidad de que se produzcan ascensos sociales. Aunque a lo largo de los siete siglos objeto de análisis las peculiaridades de estas instituciones evolucionan, para Feller las definiciones que ofrece en cada caso recogen su esencia y permanecen, en cierto modo, inalterables.

Más complicado es determinar quién compone el campesinado. Quizás podría definirse en sentido negativo (todo aquel que no es un señor) pero los matices y las singularidades de cada región, así como las diferentes tipologías de relaciones entre campesino y señor a lo largo de la Edad Media, dificultan su catalogación. Feller analiza en su obra el estatus de los hombres libres y no-libres en la sociedad medieval (se pregunta qué es un esclavo), examina la organización del mundo campesino (presta especial atención a la jerarquías y funciones internas de sus miembros) y estudia su hábitat centrándose en la aldea, a la que define como “[…] un lugar donde se inscribe la vida de los campesinos pero también el sitio donde se establecen las relaciones de poder y se construye el control social”. A diferencia de otros trabajos, Laurent Feller apenas se ocupa del incipiente fenómeno urbano pues considera que la sociedad medieval obtiene la práctica totalidad de sus recursos, directa o indirectamente, de la agricultura y, por lo tanto, es en este ámbito donde tienen lugar las relaciones que le interesan para su investigación.

Una vez concretado el objeto de estudio de la obra, nos detendremos en su marco temporal. Ya hemos señalado que resulta bastante dilatado, siete siglos, y abarca desde la época carolingia (momento en que se inicia el fenómeno del señorío) hasta las revueltas campesinas que se extendieron por todo el continente europeo durante los siglos XIV y XV. Revueltas que, si bien no demolieron el régimen señorial, lo debilitaron considerablemente. El libro sigue, de este modo, un esquema cronológico que comprende tres grandes bloques temporales: del siglo VIII al X; del XI al XII y del XIII al XV.

CAMPESINOS TRABAJANDOEl primer bloque (al que se dedican los tres capítulos iniciales) explora los orígenes del régimen señorial y su implantación en Europa. En estos siglos el campesinado goza de mayor libertad e independencia, posee tierras no sujetas al control del señor y mantiene un modelo autárquico y de autoabastecimiento poco interesado en los circuitos comerciales.

A partir del siglo XI el modelo productivo comenzó a transformarse y el profesor Feller nos explica cómo se acometió, por parte de los señores, una “desposesión” de los campesinos, quienes no sólo pierden tierras, sino que se ven privados de derechos en los que se basaba su relación con la tierra y resultan abrumados por las rentas que se les imponen. A este proceso se dedican los capítulos centrales de la obra (cuatro a seis), referidos al segundo bloque temporal.

El último bloque (capítulos siete a nueve) analiza la crisis que sufre el régimen señorial a partir del siglo XIII y que culminará con las revueltas campesinas de los siglos XIV y XV. El señor, frente a la pérdida de ingresos, intenta mantener su ritmo de vida aumentado la carga impositiva sobre el campesinado, para lo que necesita incrementar sus mecanismos coercitivos. Paralelamente, y debido a la Peste Negra, la mano de obra escasea, lo que permite al trabajador cierto margen de negociación frente al señor. Ambas realidades acaban por enfrentarse creando un clima de tensión e inestabilidad que desembocará en los alzamientos populares. Casi todos fracasaron, salvo la remença catalana, y fueron duramente reprimidos. El daño, no obstante, ya estaba hecho y el régimen señorial, y con él la Edad Media, dio paso a un nuevo modelo productivo.

Laurent Feller, catedrático de Historia de la Edad Media en la Universidad de París I Panteón-Sorbona, es profesor de historia económica y social de este período. Está especializado en la historia rural de la Italia de la Alta Edad Media. Es autor de libros como L’Église et la societé en Occident. Pouvoir politique et pouvoir religieux du VIIe au XIe siècle (2001) y L’assassinat de Charles le Bon, comte de Flandres: 2 mars 1127 (2012).

*Editado por Publicacions de la Universitat de València, junio 2015.