MARCIAL PONS - PORTUGAL Y LA MONARQUIA HISPANICA

Portugal y la Monarquía Hispánica (ca.1550 - ca.1715)
Pedro Cardim

Resulta sorprendente lo poco que conocemos de la historia de nuestro país vecino. Hagamos una pequeña prueba. ¿Sabe cuándo se convirtió en un reino independiente? ¿Podría decir el nombre de, al menos, tres de sus monarcas? ¿Qué tipo de regímenes políticos ha tenido durante los siglos XIX y XX? ¿Cuáles fueron sus principales colonias? ¿Reconoce a alguno de estos personajes: Bartolomé Díaz, el marqués de Pombal o António de Oliveira Salazar? ¿Podría decir por qué son importantes las batallas de Ourique, Alcazarquivir o de la Isla Terceira? Si es capaz de contestar a estas preguntas, su conocimiento sobre Portugal es bastante superior al del resto de los españoles. De lo contrario, no se preocupe (o, más bien, sí), porque es la tónica general. A pesar de que los lazos entre ambas naciones son estrechísimos, pues compartimos no solo un mismo espacio geográfico (la Península Ibérica), sino también un pasado y una cultura muy similares, sin embargo, una simple línea imaginaria, una frontera, nos ha convertido en extraños.

La historiografía española y la lusa, por suerte, han logrado sortear el obstáculo fronterizo y en los últimos años han incrementado las obras sobre la historia común de ambos territorios. Sin ir más lejos, en Metahistoria hemos reseñado España y Portugal en el mundo (1581–1668) coordinada por Carlos Martínez Shaw y José Antonio Martínez Torres; Península de recelos. Portugal y España, 1668-1715 de David Martín Marcos o Monarquías encontradas. Estudios sobre Portugal y España en los siglos XVII-XVIII, coordinada también por David Martín Marcos (puede leer las reseñas aquí, aquí y aquí). La mayoría de las investigaciones, especialmente en España, versan sobre el periodo en el que Portugal formó parte de la Monarquía Hispánica, es decir, los más de cincuenta (años 1580-1640) durante los que ambas Coronas estuvieron unidas. La importancia histórica de aquel suceso —eran los dos grandes Imperios coloniales de la época— ha centrado la atención en estas centurias y ha permitido profundizar en las complejas relaciones que se produjeron entre los dos reinos.

Los libros que, hasta ahora, hemos reseñado sobre Portugal y España estaban enfocados primordialmente desde una perspectiva hispánica (por supuesto, también había colaboraciones de especialistas portugueses, pero la tónica general era española). El trabajo del profesor Pedro Cardim, Portugal y la Monarquía Hispánica (ca.1550 – ca.1715)* pone, por el contrario, el foco de atención en el país vecino. Como el propio autor señala, “Los estudios reunidos en este volumen inciden sobre un aspecto específico de la dinámica política en el Portugal de los siglos xvi y xvii: las relaciones entre la Corona y los distintos sectores de la sociedad, concediendo una especial atención a la situación del territorio portugués dentro de la Península Ibérica. Algunas de las investigaciones que se presentan aquí abordan cuestiones vinculadas con poblaciones y territorios situados en África, Asia y América y gobernados por Portugal en aquella época. Sin embargo, el enfrentamiento político que tuvo lugar en el espacio peninsular portugués está en el centro de la mayor parte de las páginas que se encuentran a continuación. De entre las varias formas de interacción política que podría haber escogido, he optado por analizar la dinámica política palaciega, protagonizada por ministros reales, aristócratas, magistrados, dignidades eclesiásticas, hombres de letras o representantes de los poderes locales en su diálogo con la corte”.

La obra resulta de una recopilación de artículos que Cardim ha ido publicando en los últimos años. Como suele suceder en este tipo de trabajos, alguna información se solapa o se repite (el propio autor advierte de tal eventualidad), aunque con una incidencia menor de lo habitual. El nexo de todos los capítulos se refleja en la introducción del libro, en la que el historiador portugués avanza sus principales tesis sobre las relaciones entre Portugal y la Monarquía Hispánica y los principios historiográficos seguidos en su línea de investigación. De ahí que su lectura sea esencial, como paso previo para adentrarse en el grueso del libro.

La Corte portuguesa es el tema más tratado en los distintos epígrafes (prácticamente todos la abordan, ya sea de forma directa o indirecta). Así lo expresa Pedro Cardim: “Concentrándose en una serie de debates sobre el poder regio y su actividad gubernativa, estos trabajos muestran que en el contexto portugués, al igual que ocurría en otras partes de Europa occidental en la Edad Moderna, existió una rica y polifacética tradición de discusión sobre el orden comunitario y sobre el mejor modo en que la Corona podía abordar los variados intereses que existían dentro de los diferentes cuerpos colectivos”. En este contexto, se analiza la relación entre la esfera privada y pública de la Corte, las Cortes de 1619 presididas por Felipe III, el significado de estas en el contexto político europeo y la aspiración imperial de Portugal.

Otra cuestión ampliamente abordada es el encuadre de Portugal en la Monarquía Hispánica. Citando nuevamente al historiador portugués: “Otro aspecto que sin duda distingue los distintos estudios aquí presentados es que todos ellos inciden, de una manera u otra, en la interacción entre Portugal y la Monarquía Española. Estos estudios cubren el período comprendido entre las primeras décadas del siglo XV y el inicio del Setecientos y contemplan esa interacción a través de varios prismas: el debate en torno al estatuto político de los distintos territorios, el lugar de las Cortes en el sistema político, la corte regia y la cuestión de la ausencia del rey, el estatuto de los portugueses en el seno de la Monarquía Hispánica, el imaginario imperial que surgió durante este período y los usos de la historia en el marco de las luchas políticas”. Los capítulos que afrontan estos temas (El estatus político de Portugal en la Monarquía Hispánica; “Todos los que no son de castilla son yguales”. El estatuto de Portugal en la Monarquía española en el tiempo de Olivares; o Portugal en la guerra por la sucesión de la Monarquía española) ponen de manifiesto la relación entre los dos territorios peninsulares y sus posesiones de Ultramar.

Por supuesto, el libro de Cardim incluye otros aspectos relevantes. Entre ellos destacan la importancia del catolicismo en la política portuguesa de la época; la teoría política que rigió el gobierno luso (por ejemplo, la relevancia de los conceptos como soberanía, bien común o jurisdicción); las relaciones de poder y las relaciones sociales entre los distintos estamentos del Estado; la expansión ultramarina y el encuadre de los nuevos territorios en el Reino; el desarrollo de la justicia como elemento de disputa política y los límites del poder real. La aparente heterogeneidad de estos capítulos no impide que su lectura sea relativamente fácil, a la vez que sumamente interesante. También cabe la posibilidad, dada la estructura de la obra, de saltar de un tema, en concreto, a otro, sin romper la linealidad del relato.

El resultado final es un trabajo sumamente relevador que nos acerca a esa gran desconocida (para los españoles) que es la historia de Portugal. A la vez, nos permite reflexionar sobre la política ibérica en los siglos XVI a XVI y las profundas transformaciones que se produjeron a consecuencia de la expansión territorial, la consolidación del Estado y del soberano y las nuevas ideas políticas que sacudieron las cancillerías de Portugal y de la Monarquía Hispánica.

Pedro Cardim, profesor de Historia en la Universidade Nova de Lisboa (UNL) y miembro del CHAM-Centro de Humanidades, es autor de numerosos estudios sobre Portugal y su relación con el mundo ibérico a principios de la Edad Moderna. En los últimos diez años ha impartido cursos de licenciatura y de doctorado sobre historia de Europa Occidental y los imperios europeos en la primera Edad Moderna, y ha organizado o coorganizado varios encuentros internacionales sobre la historia de los imperios ibéricos. Entre sus publicaciones destacan Portugal unido y separado. Felipe II, la unión de territorios y la condición política del reino de Portugal (2014), D. Afonso VI (2006, con Ângela Barreto Xavier) o Cortes e cultura política no Portugal do Antigo Regime (1998).

*Publicado por Marcial Pons Ediciones de Historia, octubre 2017. Traducción de Saúl Martínez Bermejo.