DESPERTA FERRO - EQUIPAMIENTO MILITAR ROMANO

Equipamiento militar romano
M.C. Bishop y J. C. N. Coulston

La historia romana se caracteriza por la progresiva evolución de una pequeña ciudad-estado en el centro de la península italiana, hasta el inconmensurable imperio en que se convirtió. Guerras, conflictos sociales, crecimiento económico… una concatenación de diferentes hechos permitió que un pueblo sin una aparente ventaja territorial, ni organizativa, se impusiera a sus vecinos, los sometiera y, posteriormente, ya asentado su poder, se hiciese con el control del Mediterráneo y del continente europeo. Las causas de su triunfo han sido controvertidas y la historiografía ha venido planteando, durante siglos, distintas hipótesis para explicarlo. Ninguna de ellas ha logrado la aceptación mayoritaria y todavía son muchas las diatribas que esta cuestión suscita. Al margen del debate académico, no se puede negar la gesta del pueblo romano. Su impronta en la sociedad occidental es incuestionable: nuestra forma de vida es heredera directa suya y, un milenio y medio después, la esencia de aquella civilización sigue siendo palpable en la nuestra.

Uno de los pilares sobre los que se asentó aquella sociedad fue el ejército. Su organización, su estructura y su calidad fueron esenciales para, primero, la supervivencia y, una vez asegurada ésta, la expansión romana. No hay que olvidar que, casi desde sus orígenes, Roma se vio envuelta en un constante clima de guerra con los pueblos colindantes, como era habitual en el mundo antiguo, y hubo de hacer frente a numerosos intentos, algunos con éxito, de invasión de su territorio. El carácter militar de aquella civilización era, por tanto, premisa de su existencia. Además, el ejército, desde los últimos estertores de la República hasta el hundimiento del Imperio, fue un instrumento clave de control político interno. Los grandes nombres que todos recordamos (Sila, Mario, Julio César, Marco Antonio, Augusto, Vespasiano, Septimio Severo o Constantino, por citar solo a algunos) se hicieron con el poder gracias al ejército. Tanta fue la influencia que ejerció que, sin la proclamación o el apoyo de las legiones, difícilmente hubiesen alcanzado la púrpura imperial.

La mayoría de los estudios que abordan la figura del ejército romano, incluso de modo independiente, analizan esta institución de forma casi tangencial o accesoria, como un elemento más de la historia de Roma, y se suelen centrar en las distintas campañas o en batallas singulares. El interés de la obra de los arqueólogos e historiadores británicos M.C. Bishop y J. C. N. Coulston, Equipamiento militar romano*, que ahora recupera la editorial Desperta Ferro, estriba precisamente en que su la labor de investigación se centra en el interior del ejército y en los elementos que le rodean. Publicada por primera vez en 1993 por Oxbow Books, fue revisada y reeditada doce años más tarde. En España pasó un tanto desapercibida, especialmente para el público no especializado, poco acostumbrado a este modelo de libros. No obstante, es uno de los textos más importantes sobre el ejército romano aparecidos en los últimos tiempos.

Se trata, en efecto, de una rara avis dentro del panorama editorial español, a la que acompañan un nutrido grupo de ilustraciones, especialmente preparadas para esta edición. Su objetivo lo explican así los autores en la introducción de la obra: “Es una opinión generalizada que el ascenso de Roma hasta convertirse en un imperio se debió en gran parte a la eficiencia y la pericia militar de sus ejércitos. En este juicio, a menudo se halla implícita la convicción de la superioridad técnica y tecnológica romana sobre sus adversarios ‘bárbaros’. Uno de los propósitos del presente libro es investigar hasta qué punto la tecnología militar romana era más ‘avanzada’ que la del resto de los pueblos coetáneos. Para tal fin, resulta esencial conocer los orígenes del equipamiento militar romano y su evolución, así como la interrelación entre los soldados, la ‘industria’ que producía esas armas y, en general, la sociedad de la que el ejército era solo una parte”.

Estudiar el equipamiento del ejército romano no tiene un objetivo meramente arqueológico: la minuciosidad con que se analiza la evolución de las diferentes armas o de las herramientas accesorias no abruma, ante la fluidez narrativa de los autores, y el análisis de la organización del ejército permite comprender mejor la esencia de la sociedad romana. Detrás de cada espada, armadura o escudo se esconden rasgos de la cultura de Roma, que, no siendo identificables a primera vista, el trabajo de los arqueólogos ayuda a desentrañar.

EQUIMIENTO MILITAR ROMANO - SARCOFAGO

Las principales fuentes que utilizan Bishop y Coulston son las iconográficas (no siempre fiables) que podemos hallar en monumentos de propaganda y funerarios, en esculturas diversas y de origen no romano y en obras menores como frescos, miniaturas o mosaicos; las arqueológicas, respecto de las que los autores critican la mala calidad de la mayor parte de las publicaciones sobre esta materia, así como los peligros del expolio y comercio ilegal; y las textuales, es decir, las literarias y epigráficas principalmente (entre los autores más citados aparecen Herón, Polibio o Vegecio). Su conjunción, junto con los estudios de otros historiadores, permite construir un relato muy documento y detallado del equipamiento militar romano.

La obra se estructura en paralelo a las distintas etapas de la historia de Roma (periodo republicano, de Augusto a Adriano, la revolución de los Antoninos, el siglo III y el Dominado). En cada capítulo se analiza el equipamiento usado siguiendo normalmente un esquema fijo: armas, armaduras y otros equipos, en los que se incluyen cinturones, túnicas, calzado, instrumentos musicales… Bishop y Coulston explican qué les ha llevado a optar por este método de trabajo: “Un estudio con este título podría definir y analizar por separado las distintas clases de equipamiento (armaduras, escudos, espadas, etc.) o bien asumir una perspectiva más histórica. Hemos elegido deliberadamente este último enfoque porque, no solo nos permite explorar los distintos aspectos pertinentes en sus adecuados contextos, tanto tecnológicos como sociológicos, sino también distanciarnos y examinar el desarrollo del equipamiento romano a lo largo del periodo sujeto a estudio”.

La obra concluye con sendos capítulos dedicados a la producción y a la tecnología del equipamiento militar y a los elementos más humanos y culturales con los que se relaciona, como son la identidad del soldado romano; la propiedad y el almacenamiento del equipo; la decoración de las armas y armaduras; la interacción con otros pueblos o los procesos de innovación y cambio que se produjeron durante la civilización romana. En estos últimos epígrafes se puede observar la íntima relación entre la cultura material del ejército y sus implicaciones en la sociedad de Roma. Citando nuevamente a los autores: “El estudio de equipamiento militar no solo trata sobre el desarrollo de las armas y el modo, cada vez más eficaz, de acometer matanzas. De hecho, podríamos decir que ese es el aspecto menos importante, ya que en realidad se trata de una valiosa herramienta para estudiar las influencias e interacciones culturales, gustos personales y las habilidades del soldado romano de a pie. Una vez que todo ha quedado dicho y hecho, no son las armas en sí, ya sean pila, mosquetes Brown Bess o ‘bombas inteligentes’, sino lo que se hace con ellas, lo que determina el curso de la historia y afecta las vidas de mucha gente: las herramientas siempre son el medio para conseguir un fin y deberían ser estudiadas, precisamente, en ese contexto”.

M.C. Bishop es profesor honorario de la School of Classics en la Universidad de St. Andrews, escritor, editor y arqueólogo especializado en el estudio del equipamiento militar. Es el encargado de editar y publicar el Journal of Roman Military Equipment Studies y Arma, la newsletter de la Roman Military Equipment Conference. J. C. N. Coulston es profesor en la School of Classics de la University of St Andrews. Ha realizado trabajos de campo sobre escultura romana y artefactos de equipamiento militar romano en toda Europa y Oriente Próximo y ha publicado numerosos artículos sobre el resultado de su investigación.

*Publicado por Desperta Ferro, octubre 2016.